jueves, 17 de mayo de 2007

Macau, casinos, prostitutas, policías y pistolas y periódicos



Macau es una zona administrativa independiente de China. Antigua colonia portuguesa. todavía se pueden leer los carteles y el nombre de las calles en chino y en portugués. Con marcada arquitectura europea.
Se dice que tiene más casinos que Las Vegas (menos impresionantes, por supuesto). Millones de turistas de China y Hong Kong vienen aquí a dejarse el sueldo jugando o "divirtiéndose" con lindas señoritas de compañía.
Pues no se nos ocurre otra cosa que ir a verlo a mí y a mi coleguilla Arcadio (sí, como Arcadio Buendía de Cien años de soledad).



Pues en esto que nos vamos al hotel (de mierda) al mediodía a descansar y ducharnos y de pronto oímos como llaman a la puerta, al abrir unos policías de paisanos se indentifican y entran en mi habitación con pistolas y con aire autoritario nos piden que no movamos ni un pelo. Mientras otros policías abren la puerta de la habita de al lado y empiezan a apuntar a alguien con las fuscas (pistolas para los no informados). Registran mi habitación, incluido el techo y mi mochila, y no nos dejan salir hasta pasadas unas horas. Nos piden el pasaporte, pero al ver que somos occidentales no le prestan mucha atención.
Mientras tanto escuchamos como en la habitación de al lado gritan y esposan a gente. Podemos ver como siguen apuntando a alguien de manera nerviosa. Nos esperamos que va a haber un tiroteo de un momento a otro...



Los maderos siguen sin dejarnos salir de la habitación.
Llamamos a una amiga canadiense que está en otra habitación y, preocupada, nos pregunta si estamos limpios, está asustada. Le decimos que sí, que no se preocupe. Al rato llamamos otra vez y dice que le han pedido el pasaporte también y que hay como 50 policías tomando la calle.
Cuando al final decidimos salir, porque no vemos a nadie alrededor, recogemos nuestras cosas, vamos a recepción y peleamos como leones para que nos devuelvan parte de lo que hemos pagado por la habitación, junto con unos simpáticos paquistaníes. Cogemos un taxi al la estación de ferris y nos vamos de Macau para no volver.
Ahora estamos en Hong Kong más felices que unas lombrices.



Y ¿qué veo hoy en las noticias oonline de Macau?
Pues una portada en la que salen los polis que entraron en mi habita y mis vecinos de hotel que, al parecer, estaban metidos en algún lío.
Muy fuerte.

¡Que le dén a Macau!
Un lugar famoso por los casinos y la prostitución no puede ofrecer nada bueno. Y Macau no es la excepción.