miércoles, 12 de octubre de 2005

Mi primer post


Este soy yo en el Pabellón Dorado de Kioto.


Pues este es mi primer post.

Tenía ganas de tener un blog así que aquí está.
Salí de España hace casi 4 años y desde entonces me han pasado bastantes cosillas, he conocido a mucha gente interesante y he estado en algunos sitios curiosos.
Tengo cantidad de fotos, que siempre se agradecen, para acompañar los post.
De momento pongo esta que es de mis favoritas. Tiene algo más de un año, es de cuando fui a Japón por primera vez en mi vida. Después de haber estado soñando con ello desde que era una mierdecilla en mi habitación de mi casa de Alcorcón. Hace ya unos cuantos años de eso...

Me fui de Madrid hacia Brighton, en la costa Sur de Inglaterra, cerquita de Londres...


Esta es la playa de Brighton

Mi idea era ir a ver a un antiguo amigo mió del barrio (el Ripi), que estaba viviendo allí, y quedarme un tiempecito por la zona; al final la estancia se prolongó tres años y pico...

Después de estar un par de meses arrascándomela, y gastando el poco dinero que había ahorrado currando en Madrid, decidí ponerme a buscar trabajo de lo que fuese.
Encontré curro en una apestosa fábrica de apestosas camisetas con mensajes en los que se podían leer genialidades literarias como "Untadme de chocolate y lanzadme a las lesbianas" o "Si piensas que soy una zorra, deberías conocer a mi madre". Esto es verídico.
Al poco tiempo (1 mes) de doblar camisetas, empaquetarlas y hacer pedidos, mis jefes decidieron que era el momento perfecto para discutir una revisión de mi contrato: me echaron....
... a mi y a Rubén "Muñeco" un personaje bastante gracioso.
Nos largaron con la excusa de que habían cambiado la estructura de la empresa y ya no nos necesitaban.
Algo después el Muñeco se enteró de que nos dieron boleto porque, según ellos, estábamos todo el día cantando y dibujando.
Nadie lloró ese día, os lo aseguro. Los muy perros nos pagaban menos del mínimo.

En veranito vino a verme mi novia (ex) y nos metimos a currar en un parque de atracciones construido encima del mar. Es uno de los sitios más deprimentes que os podéis imaginar. Apesta a aceite de feria con el que "cocinan" en los puestecillos de "comida" que tienen dentro. Las atracciones son lamentables y tan antiguas que no se ni como siguen en pie y los jefes eran la tiranía personificada.
Enseguida me di cuenta de que el truco era no dar ni el huevo y así hice. Me pasaron mil cosas graciosas y conocí a mucha gente de todas partes, incluyendo unos brasileños muy salados que conocí el primer día (se pasaban el día fumando marihuana y manejando las atracciones); algunos compañeros que trabajaban en los puestos de "comida" y nos alimentaban de gratis lo mejor que podían; caraduras y demás trapicheros y buscavidas.
Duré un mes...

Nada especial que destacar, aparte de algún que otro viaje a Escocia a ver a mi hermana y al festival de Edimburgo, mil fiestas en casas, mil personas que llegan y el doble que se van, curros de mierda, ni una libra en el bolsillo y cosas así.

Edimburgo, una de mis ciudades favoritas de Europa

En la primera casa que tuvimos recuerdo que nos visitaron todo tipo de plagas. La peor fue una de ratas, luego una de arañas y otra de bichos bola.
En esa época teníamos que ahorrar para llegar a pobres. Ripi y yo íbamos a su universidad andando o colándonos en el tren para luego allí compartir una sopa que costaba una libra, ahora lo recuerdo y alucino.
También recuerdo con mucho cariño la segunda casa que tuvimos, donde Cristo perdió el mechero, a la que había que llegar después de subir una espantosa cuesta. Estuvimos en ella un año entero y nos juntamos allí una buena tropa de golfos. Fue genial, la verdad. Nos pasaron mil millones de cosas, algunas bastante bizarras. Todos seguimos en contacto, unos más que otros.

Acabé encontrando un curro de "Video Games Tester", si, como lo oís, probador de videojuegos.
¿Que como?, pues después de mucho intentarlo, el Ripi que ya estaba dentro consiguió que me entrevistaran, me hicieron la prueba y voilá.

Desde entonces es lo que he estado haciendo, poco más o menos. La diferencia es que antes era freelance (autónomo) y me iba de vacaciones durante 4 ó 5 meses al año. Se podía decir que vivía como un rey. O eso me decía todo el mundo.

Estuve un par de semanas en Dallas probando un juego de misión imposible. Tejas es un poquito chungo, pero también hay gente muy maja, como en todos lados.

Hicimos un par de fiesta gordas en un garito bastante interesante. Aunque después de estar más de un mes preparándolo todo, flyers, posters, llamar a los djs y bla, bla, bla... solo nos sacamos para pagarnos un taxi al aeropuerto a pillar un vuelo que nos compramos el Ripi, el Invikto (otro personaje que ahora es padre) y yo para Marsella, la meca del Hip Hop en Europa.

Tiempo después me fui a Cuba con el Ripi 5 semanas increíbles.
Viajamos de una punta de Cuba a la otra en "amarillo" (son inspectores de transporte que van de amarillo y se encargan de que la gente comparta sus vehículos).
Fuimos a los carnavales de Santiago de Cuba en camiones sin techo ni paredes con otras 60 personas, en carretas de bueyes, bicitaxis, cadillacs de los años 50, camionetas, motos con sidecar, camellos (camiones enormes que arrastran cabinas con asientos y ventanillas, tienen forma de camello), etc, etc...
Nos abrasamos bajo el sol de las Playas del Este, al lado de la preciosa Habana. Aprendimos a bucear en las aguas inigualables del Caribe. Conocimos a bastante gente entrañable que nos daba todo sin tener nada. Vivimos con una santera y con su hija y en 5 ó 6 sitios más...
Supongo que los dos aprendimos algo de ese viaje, inolvidable.


Este es el malecón de La Habana, inolvidable

La guinda fue que cuando llegué a Brighon. Me acerqué por la oficina para ver si se seguían acordando de mi cara y al rato de llegar y saludar a mis compis, me preguntaron si me gustaría irme a un proyecto a Japón. ¡Imagínate!, yo estaba flipando, no me lo podía creer...

Y ahí estaba yo, al poquito de llegar de Cuba, embarcado en un vuelo Londres - Osaka.
Bestial.

Bueno, otro día sigo...