miércoles, 26 de octubre de 2005

Yodobashi

Una de las cosas que más impresionan cuando vas a Japón son los grandes almacenes dedicados en exclusiva a los aparatos electrónicos “gadgets”.

Si eres un asqueroso friki, como es mi caso, te deleitarás durante unas horas visitando estos museos gratuitos de la tecnología.


La entrada del Yodobashi de Umeda, en Osaka

En Yodobashi puedes perder una tarde entera tocando y probando cacharros que nunca verán la luz fuera de Japón así como otros juguetitos que la verán pero pasados unos laaaargos meses.



Esto son agendas personales, las usa mucha gente, yo sigo sin verlas útiles habiendo portátiles y móviles tan pequeñajos hoy en día.


La sección de electrodomésticos es la risa, tienes que estar un buen rato delante de cada cosa para identificarla. Hasta los lavavajillas parecen del espacio.

Todo se conecta a Internet, microondas, neveras…



¿Pantallas con tubo? ¿Qué es eso? En Japón solo planas…




La sección de música es el paraíso del Dj, tienen todo tipo de amplificadores, mesas de mezclas, altavoces… y casi todo lo puedes probar…



No es que los precios de Yodobashi sean una maravilla, de hecho yo diría que es de los últimos sitios a los que iría a comprarme algo, pero la ventaja es que lo tienen casi todo…


Un libro electrónico



Aquí puedes tocar, oír, ver y casi lamer las cosas, porque están puestas en estanterías y enganchadas con cadenas o cables de seguridad con alarmas. Con lo cual puedes tocar sin peligro a que la gente robe.



Uno de los secretos mejor guardados de Yodobashi es que en las plantas superiores, donde los electrodomésticos, tienen una colección de sillones masaje en los que te puedes sentar a darte un masaje de cabeza a pies. Te puedes estar hasta que sea la hora de cerrar que nadie te va a decir nada. Yo incluso me descalzaba y echaba una cabezadita.

¡Impagable!