viernes, 14 de octubre de 2005

Resumen parte 2: Osaka

... pues sí, ahí me encontraba yo volando desde Londres a Dubai desde donde pillábamos un vuelo a Osaka.
Uno de los grandes sueños de mi vida se estaba cumpliendo delante de mis ojos.
Eramos 4 compis del curro, un italiano, un francés, un alemán y yo. La que iba a ser nuestra manager nos estaría esperando en el hotel en Osaka, ella venía desde Lión. Era la misma con la que había trabajado en Dallas.






Conseguí que nos dejara hacer una foto de su impresionante tatuaje de yakuza que llevaba.
Una tia más maja que las pesetas.
Nos lo pasámos muy bien pese a que trabajábamos hasta 12 horas al día.
Todos nos disfutamos mucho y nos llevábamos de lujo.
Yo me pasaba el día con la boca abierta.



Los japoneses alucinaban cuando veían el tatuaje


El hotel era, como todo en Japón, chiquitillo. Pero yo estaba tan feliz que no le di ninguna importancia. Tenía mi baño y mi váter automático (los adoro).
Todas las mañanas desayunábamos como animales en un buffet libre que tenía comida japonesa y occidental.





Sección de aseos de Yodobashi Umeda

Yo me ponía ciego de sopa miso y sushi...
Además llegué a desarrollar una oscura pasión por los robo-váteres ^__^





Tengo una colección de fotos de váteres y catálogos.
¿Me estaré volviendo un poco fetichista...?

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Pregunta: ¿Es verdad que los vater tienen un botón para que hagan el sonido de tirar de la cadena?

Fetichista no se, pero rarito...JEJEJEJE

Kali dijo...

Pues lo que tienen es un ruidillo constante como de agua cayendo para camuflar ruidos embarazosos que puedas hacer...

^__^

Anónimo dijo...

Eres para mí como el fragel viajero,
con tus ojos veo el mundo!!!
Estoy deseando que cuentes más de tus andanzas.
Nos vemos en Canadá.bss

Anónimo dijo...

Te juro que me encantarí probar un báter de estos... vamos, que aquí os "apretones" deben sentar de maravilla ;-P
(perdón... esque hace mucho que no puedo hablar vulgar porque los ingleses se escandalizan, jejeje).

Un beso! Curri xx

Anónimo dijo...

Una vez escuché que al artilugio ese que te pone el sonidito del agua cayendo para despistar lo llaman por aquí "la princesa del sonido"...
En fin, las cosas de los japoneses.